¿Cuál fue el destino del Teatro Mariinsky durante la Revolución Rusa, la Unión Soviética y después del colapso del comunismo? Descubre en el siguiente artículo la historia de este fascinante escenario y de su sublime contribución a la cultura rusa.
El teatro Mariinsky de San Petersburgo ocupa un lugar especial en la capital de los zares y en toda Rusia. Se trata del epicentro cultural de esta ciudad elegante y austera, como la llamaría en alguna ocasión el poeta Pushkin, donde se llevaron a cabo algunos de los eventos artísticos más importantes del siglo XIX y XX. Una urbe gélida de granito que respira arte en su museo del Hermitage, historia en sus palacios zaristas y danza en su teatro Mariinsky.
La ciudad de Pedro el Grande y su teatro son conocidos comúnmente como la cuna del ballet clásico o del ballet ruso. Tras su fachada neoclásica verde pastel, semejante a la de un templo griego, se presentaron las premieres de las obras maestras de Chaikovsky, Mussorgsky y Rimsky-Korsakov. Además, este teatro ha sido la casa de bailarinas famosas como la amante del emperador Nicolás II, Matilde Kschessinskaja; de Ana Pavlova, de las grandes bailarinas soviéticas y de estrellas contemporáneas como Iuliana Lapatkina o Diana Vyshneva.
El teatro Mariinsky fue fundado por el emperador Alejandro II en 1860, y nombrado así en honor a su esposa, la emperatriz María Alejxandrovna. Muy pronto se convirtió en el faro de la cultura rusa porque fue allí, en la escuela de danza del teatro, que el ballet llegó a un nivel de perfeccionamiento y a un estilo jamás igualados.
En el ala derecha del teatro, sobre el palco de honor, los emperadores rusos asistieron a los mejores espectáculos del país. Sin cine, televisión o internet, la élite petersburguesa exigía un alto nivel de precisión de sus bailarinas y compositores. Este teatro, como la ciudad de Petersburgo, debía servir a Rusia de ventana hacia Europa. El Mariinsky, hasta el día de hoy, es el lugar donde Rusia ha querido mostrarle a Occidente lo europeo que puede llegar a ser este inmenso país, que comparte fronteras con China, Corea y Japón.
La idea del Mariinsky era tomar la cultura europea, adaptarla a las tradiciones rusas e imprimirle una estética y una profundidad vertiginosa. Lo logró con tanto éxito que ni siquiera la Revolución Rusa acabó con el espíritu del teatro. Al contrario, la Unión Soviética hizo del arte una de sus prioridades y los directores artísticos y bailarinas siempre fueron personalidades importantes. Durante la época soviética, el teatro cambió de nombre y se convirtió en el teatro Kírov, en honor al líder revolucionario asesinado en los años 30. Algunos, incluso en la actualidad, siguen llamándolo el teatro Kírov y no el Mariinsky.
Poco antes del fin de la Unión Soviética, Valery Gerguiev tomó las riendas del teatro y le dio una nueva dimensión. Desde los años 90, el teatro vivió un proceso de restauración que perdura hasta nuestros días. Con el fin del comunismo, la tropa del Mariinsky comenzó a viajar más al extranjero. Pronto, públicos de todos los continentes empezaron a apreciar su calidad artística, agotando entradas en Europa, los Estados Unidos y Japón.
Hoy, el Mariinsky es el segundo lugar más visitado de San Petersburgo, tras el museo del Hermitage. Cuenta con un nivel de música de altísima calidad, que de hecho se puede conseguir en iTunes, en el que graban los conciertos de grandes compositores rusos. Algunos de sus mejores discos son composiciones de Rachmaninov, Chaikovsky, Stravinsky y Shostakovich.
El teatro ha vivido un periodo de rejuvenecimiento que comenzó con la creación del ya famoso festival de las noches blancas y que culminó con la construcción de un segundo teatro ultramoderno que ha causado sensación en Europa. Con el nuevo edificio, el Mariinsky suma ya 3 escenarios en la ciudad, si se cuenta la sala de conciertos. Sin duda alguna, este teatro seguirá siendo parte esencial de la cultura de San Petersburgo, de Rusia y del mundo.
Gracias por tan excelente informacion
Muchas gracias, para el disfrute muchas gracias.
Gracias por compartir con nosotros la historia.
Maravilloso,muchas gracias.