A Pedro Francisco Lacenaire se le presentó la muerte muy temprano en la vida. Se le cruzó de repente cuando caminaba con su padre por las calles de Lyon hacia 1803, en esos años en los que rodaban por Francia las cabezas de todo aquel que se descuidara. Siendo ya un niño vivaz e inteligente, se encontró de frente con Madame Guillotina, aquella despiadada que se erguía insolente en el centro de la plaza Terreaux.
El banquete de sangre
Laurent Delarbre es tal vez uno de los chefs más reconocidos de Francia, quien fue amo y señor de la Torre de Plata, el restaurante más legendario de París, desde donde se tiene un panorama privilegiado de la capital. A menudo, Delarbre se yergue sobre la muralla de la torre y observa a París caer en las tinieblas; ve menguar en sus atardeceres a la isla San Luis, con sus calles fantasmales y las orillas del río llenarse de sombras.
[Leer más…] acerca de El banquete de sangre