Descripción
El final del Imperio Otomano no fue la estrepitosa caída de un gigante centenario, sino el renacer fascinante de una región que se convertiría en el Medio Oriente. Su principal heredero, la República de Turquía, fundada por el héroe de guerra Mustafá Kemal Atatürk, lideraría la entrada al siglo XX de este mundo convulsionado. Entre los jóvenes turcos, sultanes y ulemás, el Imperio se sumergió en un abismo de inestabilidad que terminaría por desgarrar sus vestiduras en la I Guerra Mundial.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.