Epicentro del Imperio Romano, capital del mundo cristiano y esplendor de los sultanes. Basta con imaginarse recorriendo sus monumentos emblemáticos para ver desfilar varios milenios apasionantes de la humanidad. Caminar por la bóvedas de Hagia Sophia, descubrir la imponente Mezquita Azul, refugiarse en una gruta en Capadocia y perder la respiración ante la gloria en ruinas de Éfeso.